OAXACA, Oax., 31 de mayo (apro).- Luego de dos semanas en paro y de recibir mil 616 millones de pesos, maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) decidieron reanudar labores a partir del próximo lunes.
Tomado de Proceso
Antes de levantar el campamento, los trabajadores de la educación tomaron la denominada Ciudad Administrativa y Judicial, un complejo de oficinas gubernamentales, así como el módulo de reemplacamiento de la Secretaría de Finanzas, y las oficinas de Caminos y Aeropistas de Oaxaca.
También bloquearon las instalaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el edificio del Poder Judicial de la Federación y el palacio municipal de esta capital.
Asimismo, impidieron el acceso en algunos centros comerciales.
Por tal razón, representantes de cámaras empresariales, presidentes de organizaciones civiles y comerciantes dieron a conocer un documento que fue dirigido al presidente Felipe Calderón; al secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, y al gobernador Gabino Cué, a quienes les exigen “la aplicación de la ley y los descuentos” correspondientes a los maestros de la Sección 22 del SNTE.
Con el argumento de que en los nueve días de paro indefinido los comerciantes del Centro Histórico registraron pérdidas por alrededor de 150 millones de pesos y se vieron en la necesidad de despedir a 120 trabajadores, los inconformes identificados con el PRI demandaron la liberación del Zócalo, la Alameda y plazas públicas del Centro Histórico.
Además, convocaron a los presidentes municipales y a los padres de familia para que pongan un ultimátum a los maestros para que regresen a clases porque afectan a más un millón 300 mil estudiantes.
Asimismo, demandaron que se apliquen todas las evaluaciones que marca la SEP tanto para docentes como para educandos, y se transparenten las negociaciones entre el gobierno del estado y la Sección 22.
En voz de la presidenta del Consejo del Centro Histórico, Fabiola García, también pidieron el cese de funcionarios del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, a quien acusaron de haber sido impuesto por la Sección 22.
Finalmente, pidieron al gobierno del estado que la Sección 22 “deje de ser un grupo privilegiado económica y jurídicamente porque en Oaxaca la ley no debe tener distingos, en Oaxaca no hay ciudadanos de primera y segunda clase. En Oaxaca el gobierno debe garantizar el estado de derecho”.
Por su parte, el gobernador Gabino Cué hizo un llamado al magisterio a formalizar un Acuerdo de Unidad por la Educación de los Oaxaqueños a fin de construir juntos, subrayó, una nueva propuesta educativa para Oaxaca.
“Un acuerdo que en lo sucesivo permita construir un nuevo consenso a favor de la educación, y a través de una mejor educación, combatir las expresiones de inequidad y atraso que han inhibido la marcha de nuestra sociedad”, manifestó.
Recordó que el pliego petitorio de la Sección 22 le costó al erario mil 616 millones de pesos. El gobierno estatal, dijo, hizo su máximo esfuerzo para responder a las aspiraciones y legítimas demandas de los profesores, sin embargo, aún con estas respuestas, “falta mucho aún para resolver el gran rezago educativo que pesa sobre Oaxaca”.
Añadió:
“Aún cuando el proceso de negociación ha concluido, el gobierno estatal mantiene su compromiso inalterable para mantener una comunicación permanente con la Sección 22 del SNTE, a fin de estrechar vínculos y definir estrategias que permitan fortalecer la tarea educativa y revertir la profunda problemática que afecta a la niñez del estado”, finalizó.
En tanto, que la Sección 22 precisó que aunque la base magisterial concluyó que las respuestas ofrecidas por los gobiernos federal y estatal son mínimas, la Asamblea Estatal acordó “declarar un receso en el paro indefinido de labores a partir del próximo viernes tres de junio”.
En un comunicado, los maestros explicaron que “jamás hemos luchado exclusivamente por salarios o prestaciones y que en todas las demandas planteadas figuran peticiones políticas y sociales que benefician a la sociedad y en particular a los padres de familia (reducción en el precio del pasaje, desayunos escolares, libros gratuitos, uniformes escolares, no al pago de inscripciones en las escuelas públicas, mejoramiento de la infraestructura educativa).
Sin embargo, añadió, “esta forma de lucha al lado del pueblo, es la que no agrada a los gobiernos, que de manera irresponsable abandonan a la educación pública y han impulsado su privatización”.
Según los resultados de la consulta aplicada a la base magisterial, 20 mil 844 profesores votaron a favor de levantar el paro de labores y 13 mil 793 maestros pidieron permanecer en paro por tiempo indefinido.