12.05.2006

Presenta AMLO a diputados propuesta de presupuesto
Notimex
05/12/2006 16:44
México. Colaboradores de Andrés Manuel López Obrador presentaron a diputados federales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) una propuesta de Presupuesto de Egresos de la federación para 2007.

Mario di Costanzo, encargado de hacienda pública del gabinete alterno de López Obrador, expuso las líneas generales de la propuesta que espera ser impulsada en la Cámara de Diputados por los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP).

NOTA COMPLETA

Defenderá el PRD a Flavio Sosa

17:35 El Partido de la Revolución Democrática (PRD) defenderá jurídica y políticamente a Flavio Sosa Villavicencio, detenido ayer y recluido en el penal de alta seguridad de El Altiplano, anunció Gerardo Fernández Noroña.
En conferencia de prensa, el vocero del PRD dijo que Sosa Villavicencio es uno de los principales dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y que, además, es miembro del Consejo Nacional del partido del sol azteca.
"Por lo tanto, es obligación estatutaria del partido darle la defensa jurídica, misma que se extenderá a otros 150 detenidos de la APPO" , aseveró.

Nota completa

Soy miembro del PRD, no líder de la APPO: Sosa

15:46 Flavio Sosa Villavicencio, uno de los dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), al rendir declaración ante la Procuraduría General de la República (PGR), aseguró que "yo soy miembro del PRD", pero rechazó ser líder de la organización, además afirmó que personas infiltradas del gobierno de Ulises Ruiz, fueron los responsables de los incidentes violentos registrados durante el conflicto.
De esta forma, después de ser capturado la noche del lunes, se deslindó de su responsabilidad en los delitos por los que jueces locales giraron cinco órdenes de aprehensión en su contra.

NOTA COMPLETA


Detenidos líderes de la APPO luego de solicitar diálogo con el Gobierno de Calderón

TeleSUR _ 05/12/06 - 09:05 CCS
La tensión en Oaxaca aumenta, con la detención de cuatro dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), quienes denunciaron los casos de violación a los derechos humanos por parte de las autoridades federales y anunciaron una movilización a escala nacional para el 10 de diciembre.
Cuatro dirigentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) fueron detenidos la noche de este lunes momentos después de haber denunciado, a través de rueda de prensa, los abusos cometidos por la Policía Federal Preventiva (PFP) y anunciar su voluntad de dialogar con el Gobierno de Felipe Calderón.

NOTA COMPLETA

Aquí pegamos la editorial que presenta hoy La Jornada, la cual nos parece certera y muy profunda...

Mándanos tus opiniones y comentarios a: reventrelineas@yahoo.com.mx

Editorial
Traición y ejemplo de intolerancia

La captura del dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) Flavio Sosa, de su hermano Horacio y de Ignacio García y Marcelino Coache, efectuada a las siete de la tarde de ayer en esta capital por policías federales, es un acto de traición: los detenidos se encontraban en la ciudad de México para dialogar con representantes de la Secretaría de Gobernación en un encuentro que había sido acordado para el mediodía de hoy. El hecho evoca lo realizado el 9 de febrero de 1995 por Ernesto Zedillo, cuando, en pleno proceso de negociación con la dirigencia zapatista, ordenó la aprehensión de los líderes rebeldes.
Difícilmente podría imaginarse una manera más eficaz que ésta de torpedear cualquier perspectiva del calderonismo para obtener la confianza de los amplios sectores de la sociedad mexicana que han sido arrojados al descontento. El gobierno que inicia se presenta a sí mismo como un régimen sin principios y sin ninguna fidelidad a la palabra empeñada; por añadidura, y más grave aún, se presenta como una autoridad dispuesta a reprimir y encarcelar a quienes no compartan su visión y su proyecto; adicionalmente, se asume como aliado y protector del impugnado gobernador oaxaqueño, Ulises Ruiz.
"Reitero formalmente mi invitación a un diálogo con todas las fuerzas políticas. Por el bien de México este diálogo no puede esperar. Dialogaré con quien esté dispuesto a dialogar y construiré con quien quiera construir, pero siempre sabré gobernar para todos. Si hay que cambiar las reglas, cambiemos las reglas, hagámoslo para adecuarlas a los nuevos tiempos que vivimos; del presidente habrá siempre la disposición para fortalecer la democracia y abrir caminos diferentes para entendernos, para tomar decisiones y para resolver los conflictos. Estaré dispuesto siempre a dialogar, pero no esperaré el diálogo para ponerme a trabajar", dijo hace cuatro días Felipe Calderón en un primer mensaje presidencial que no pudo pronunciar en San Lázaro, dada la crispación que imperaba en la Cámara de Diputados y que resultaba representativa de la que afecta a todo el país. Por lo visto, al nuevo gobierno le pareció que no era necesario esperar ni siquiera a que el diálogo ocurriera y prefirió detener en caliente a opositores políticos sobre los que pendían órdenes de aprehensión derivadas de imputaciones que recuerdan las que el diazordacismo formuló contra integrantes del movimiento estudiantil de 1968.
El mensaje no puede ser menos ominoso para los detractores del calderonismo, e inclusive para 65 por ciento de los ciudadanos que no votaron por Felipe Calderón: el diálogo y la tolerancia han sido cancelados. En cambio, las aprehensiones pueden ser vistas como un guiño alentador en dos frentes: el de quienes conciben la legalidad y el orden como sinónimos de paz porfiriana y homologan a los activistas sociales con los secuestradores y los narcotraficantes, por un lado y, por el otro, el de los radicalismos que encuentran superfluas y obsoletas las vías de participación política pacífica y consideran que la violencia es un recurso válido de transformación social.
Desde el viernes pasado Calderón es el responsable de lo que ocurra en Oaxaca y del cauce que tome el conflicto en esa entidad. Tiene una alternativa ineludible: o empieza a desactivarlo, y eso significa poner fin a la injustificable y bárbara escalada represiva que padecen los disidentes oaxaqueños, o escoge la vía del autoritarismo, la intolerancia, la cerrazón y la persecución política, lo que equivale a arrojar cubetadas de gasolina sobre un incendio que puede alcanzar dimensiones nacionales.