11.18.2005

Presentación

2 de Octubre no se olvida

Un año más que no se olvida el crimen cometido por el Estado Mexicano en contra de los jóvenes estudiantes, y en contra de la Patria. Lo peor, a casi 40 años, es que los autores materiales e intelectuales se encuentran libres, protegidos por un estúpido fuero y por la protección del Poder Ejecutivo y Judicial.
Es lamentable que el gobierno de Fox no haya cumplido con una de sus promesas de campaña, que era hacer justicia a los caídos de Tlatelolco, y la impunidad sea el común denominador en nuestro país y se nos vaya de las manos la posibilidad histórica de hacer justicia al pueblo mexicano.
La memoria de estudiantes luchando por la democracia, contra la violencia e intolerancia del gobierno, recorren las conciencias de millones de mexicanos y son un legado para las futuras generaciones. Hoy su lucha sigue presente en la defensa de la Soberanía Nacional, en la lucha contra la privatización de la educación y de las universidades, en la lucha contra las muertas de Juárez, en la defensa de nuestro medio ambiente, en fin, la herencia es enorme y debe continuarse con la lucha.
Es nuestra responsabilidad luchar para que los culpables de este crimen, no sigan gozando de los beneficios de la impunidad y que reproduzcamos la protesta a todos los campos de la vida social, sobre todo que en la universidad se tenga presente la lucha del 68 y sus repercusiones en la vida cultural, política y social del país.
Por ello este 2 de octubre hay que manifestarse públicamente contra el crimen de Estado y contra la impunidad que prevalece, también hay que reflexionar en torno a nuestras libertades y a la situación del país en general, para que la lucha de la generación del 68 no haya sido en balde, sobre todo en estos momentos de convulsiones políticas y económicas a nivel nacional.
Homenaje a los que lucharon por un México mejor, más libre, castigo contra los autores materiales e intelectuales que siguen libres recibiendo pensiones vitalicias.

Recuperando sentidos

Por David Bautista

La esperanza es un recurso inagotable de sentido. Sorprende el hecho de imaginar una humanidad que día con día reconstruye y suministra las dosis necesarias para seguir generando orden y estabilidad social. No podríamos comprender nuestras acciones, conductas y comportamientos sin medir las formas, figuras y profundidades de nuestros sentidos. De hecho, la fuerza motriz que activa y altera los patrones volitivos es la depositaria de sentido de nuestras sociedades.

Recuperar el sentido de nuestras acciones es incorporar la importancia de la vida cotidiana como el espacio-tiempo que construye la historia. La vida cotidiana es el campo donde se libran las batallas del sentido. Imposible interpretar la historia sin estudiar y reflexionar sobre las disposiciones que mueven la capacidad inter-activa de los seres humanos. Ante esto es menester el detenernos y cuestionarnos sobre las fuerzas y tendencias que inducen los comportamientos y las actitudes en las sociedades contemporáneas.

El sentido es una fuerza que se configura en la relación e implicación entre lo personal y lo colectivo donde el contexto limita y determina las posibilidades, los alcances y las estrategias mismas. La recuperación de sentido de nuestra cotidianidad se da en función de develar las fuerzas contextuales que mueven y motivan nuestra activación y participación. La empresa no es fácil ni sencilla; el compromiso ético-crítico debiera ser proporcional a los problemas que como humanidad enfrentamos. La vida en sociedad supone un conjunto de reglas a seguir como patrón regulador de sentidos; como todo juego la sociedad globalizada se hace evidente por sus reglas en donde lo único que podemos ganar o perder en este juego llamado globalización es a nosotros mismos. La vida cotidiana es la trinchera desde donde podemos dotar de nuevos sentidos a nuestras acciones, mismas que van siendo orientadas y dirigidas por el capital económico, el cuál se impone como la única vía para la realización del sentido social intentando desfasar al capital cultural, educativo e intelectual. La lógica del capital económico es muy simple y eficaz cuando supone que quién más posee económicamente tiene a su vez más espacio para recorrer y transitar los mapas urbanos; es decir, tiene más movilidad social. Ante esto, la reivindicación del capital cultural, educativo e intelectual debe sugerir que quién más conocimiento aprehenda y asimile más capacidad poseerá para ver, leer e interpretar la realidad; por lo tanto, más capacidad de elegir, optar y de crear espacios para la auto-determinación que vayan generando simultáneamente nuevos patrones de orden y sentido desde el espacio-tiempo de la vida cotidiana.

Mientras el capital económico no logre erradicar ni sustituir al capital cultural, educativo e intelectual la esperanza de construir una nueva y mejor historia seguirá siendo un recurso inagotable de sentido.

Evocando los espectros de Derridá


Por Julio Gallegos
Profesor de Filosofía

Hace varias semanas un colectivo protestó por la intención del gobierno norteamericano de erigir nuevamente la barda metálica en playas de Tijuana.
Esta manifestación de protesta, como es natural, despertó diferentes interpretaciones, una de ellas señala la inconformidad de un amplio sector en Mexico y EU por cualquier política segregacionista y separatista.

Las firmas de tratados comerciales entre ambas naciones, en el marco de la globalización, se ven afectadas por la política exterior e interior entre ambos países y por la postura que tienen sobre el tema de la inmigración. En el panorama mundial la presencia de movimientos políticos y sociales altermundistas, como los llamados globalifóbicos, preocupados por la ecología y el medio ambiente y por una economía global que no pierda su faz humana, representan, a pesar de las fallas que podamos encontrarles, una esperanza para la humanidad en general. Estos grupos heterogéneos, así como los diversos Organismos No Gubernamentales (ONG), que como grupos de concertación pública y presión política cumplen, como podemos darnos cuenta, un papel muy importante en la gestión social. Tal vez, en un sentido hipercrítico, algunos podrían decir que estos organismos sociales o estos movimientos colectivos de protesta, no alteran el sistema sino que son fruto del sistema o estructura social que como fantasmas, espectros o maléficas sombras persiguieran a las democracias neoliberales del siglo XXI.

El filósofo francés Jaques Derrida distinguió de un modo singular estas plagas o fantasmas del nuevo orden mundial. En los espectros de Marx mencionó ideas muy interesantes, como por ejemplo “la guerra económica sin cuartel” entre los países de la comunidad europea, entre ellos y entre los países del Este y de los Estados Unidos, o entre Europa, Estados Unidos y Japón. Esta guerra preside en todo, escribía Derrida, empezando por las otras guerras, puesto que domina la interpretación práctica y la aplicación inconsecuente y desigual del derecho internacional .

En ese texto, Derrida menciona también que entre esas plagas, la expulsión o deportación que sufren tantos exiliados apátridas e inmigrados fuera de un territorio llamado nacional, y que anuncian una nueva experiencia de las fronteras y de la identidad nacional y civil.

Los espectros del miedo a la miseria y otros problemas graves que viven la mayor parte de los países subdesarrollados, es acompañado del crecimiento de la deuda externa y otros mecanismos conexos que conducen al hambre o a la desesperación en una gran parte de la humanidad, y que tienden a excluir del mercado a millones que, no obstante, esta lógica del capitalismo procuraría extender.

Por otra parte sin recelar de la idea de lo jurídico, en sí misma, aún es posible inspirarse en cierto espíritu marxista para criticar la pretendida autonomía de lo jurídico y denunciar, sin descanso, el apresamiento (control) de las autoridades internacionales por potentes Estados-Nación, por concentraciones de capital tecno-científico, de capital simbólico y capital financiero, de capitales de estado y de capitales privados.

Ante la crisis actual del derecho internacional, Derrida proponía en esa ocasión una nueva Internacional que denunciara ya los límites de un discurso sobre los derechos humanos que seguirá siendo inadecuado, a veces hipócrita en todo caso formal e inconsecuente consigo mismo, mientras la ley del mercado, la deuda exterior, la desigualdad del desarrollo técnico-científico, militar y económico mantengan una desigualdad efectiva tan monstruosa como la que prevalece hoy en la historia de la humanidad.

10.10.2005

Los derechos culturales en México. Una cuenta pendiente.

Por Lizeth García Peña
lizethgarciape@frontera.info

El mes pasado, exactamente el 4 y 5 agosto, se realizó el Foro hacia un Parlamento de Cultura, convocado por el Congreso de la Unión. Se discutieron temas importantes para todos: la reforma del artículo IV Constitucional, en el que se quiere incluir los derechos culturales; la iniciativa de una Ley General de Cultura; la separación de los asuntos que corresponden a la cultura de la educación; y, por último, la iniciativa de ley para el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).Fue un momento importante para la comunidad cultural, ya que esta consulta era de carácter nacional, que se hizo de manera simultánea en otras ciudades: Tijuana, Guadalajara, Cancún, Monterrey y Xalapa, con el objetivo de recoger las opiniones de los ciudadanos respecto a estas propuestas y para conocer las inquietudes de los que se dedican a trabajar en las distintas áreas de la cultura, según explicaron los diputados y senadores que estuvieron presentes en nuestra ciudad.

Debo ser sincera, esperaba que la comunidad cultural (como algunos se empeñan autonombrarse, ya que todos podemos caber en esa idea de comunidad cultural) estuvieran ahí cuestionando y haciendo propuestas, pero no, sólo unos cuantos, que se pueden contar con los dedos de las manos, ni siquiera el grupo que se ha erigido como el Foro Cultural Ciudadano, y en el que por esos mismos días se publicó en el semanario Bitácora (3 de agosto, num. 445) La razón de ser de este grupo: “Lo que el FOCUC persigue es potenciar las voces críticas y dispersas de los actores de la cultura tijuanense en un eco colectivo capaz de despertar conciencias y superar la indolencia de los sectores de la cultural oficial”. Pues no estuvieron para unificar las ideas y necesidades de los actores culturales, y no estaban porque, como les pasó a muchos, no se enteraron, y los que si supieron, simplemente no se presentaron por mil razones, pero acá entre nos, varios de los que pertenenecen a este grupo si tenían el conocimiento de este foro y desaprovecharon una buena oportunidad para cuestionar los asuntos que nos atañe a todos.

Mucho se discutió con esas pocas personas. Sólo dos presentaron ponencia: Rafael Rodríguez, coordinador de bibliotecas municipales, y Max Mejía, director de la revista mensual Arte de vivir, donde mostraron sus opinione sobre lo que debe pasar con los derechos culturales, la posibilidad de un organismo cultural independiente a la Secretaría de Educación y lo que debe pasar con Conaculta. Los demás participantes fueron invitados por los diputados de la Comisión de Educación y Cultura. Entre ellos, el investigador del INAH, Felipe Echenique, quien discutió su oposición de separar la educación de la cultura, además de que cuestionó sobre qué cultura se pretende legislar. Agregó que las reformas que se están impulsando, crearán problemas como el que los grandes monopolios, como Televisa o Telmex, se apoderen de las manifestaciones artísticas e incidan en las políticas culturales.

Otro tema que despertó gran revuelo entre los asistentes, es la iniciativa de ley para el Conaculta, ya que en su mayoría opinaron que era un monstruo burocrático, que no permite el desarrollo, ni mucho menos impulsa la creación artística. Este tema llevó a proponer un organismo autónomo, tipo IFE, en el que hubiera una incidencia ciudadana y que las políticas implentadas por este organismo, no fueran afectadas por los gobiernos en turno.

Mucho se puede pensar y meditar sobre la posibilidad de una ley general de cultura y un organismo autónomo, ya que son muchos puntos que se deben analizar para dar este gran paso que, desde muchos ángulos, traería beneficios para el desarrollo cultural, pero este paso debe ser cauteloso, ya que implicaría tomar en cuenta las leyes existentes como la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas; la Ley de Radio y Televisión, por aquello de obligar a los medios a dedicar segmentos para las manifestaciones culturales, y en esta sí habría un debate entre los interesados, ya que no ha sido muy fácil trabajar en este rubro, por los monopolios que no permiten dar un paso que no tenga ningún beneficio a su favor; así como aquellas que protegen los usos y costumbres de los grupos indígenas de nuestro país; entre otras leyes.Inclusión de los derechos culturales a la Constitución.

Enseguida sintetizo la lectura de los motivos para hacer la reforma al Art. IV Constitucional, que hizo el diputado por el PRD, Inti Muñoz Santini, de la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Diputados, en este foro cultural.“La cultura, entendida como el repertorio de ideas, símbolos, valores, normas, obras artísticas, artefactos, formas de producción y dispositivos de la memoria que una comunidad crea y usa, es un recurso para que las personas y las comunidades definan su identidad, sus problemas, reuelvan sus diferencias y puedan elegir sus alternativas”, define como primera instancia el término de cultura.

“La Constitución debe establecer la obligación del Estado de promover la creación, debate y difusión cultural, y el Estado está obligado a garantizar la libertad de expresión, creación y disfrute de la cultura”. En este punto, el documento centra su atención en lo que respecta a la difusión de las manifestaciones culturales a través de los medios masivos de comunicación, en el que el Estado intervendría como una garantía de la diversidad de las distintas propuestas.

Referente a los derechos culturales, la exposición de motivos para adicionarlo al Art. IV de la Constitución, se basa en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; en la Declaración de Principios de Cooperación Cultural Internacional de 1969. En estos documentos se concluye que el derecho cultural “abarca la regulación y organización de: a) la creación cultural y el derecho a la libertad de las ideas, b) la recepción cultural (el derecho a la educación y el derecho a la información) y c) la transmisión cultural o sea el dereecho de la publicación y el derecho a la ibertad de opinión.“Su normatividad jurídica”, se reconoce en el texto, “es muy amplia y compleja pues incluye la regulación jurídica de educación (pública y privada) en todos sus niveles, la conservación del patrimonio artístico y arqueológico y, más aún, la preservación del patrimonio cultural de los pueblos, la difusión cultural, el fomento a la ciencia, el régimen legal de los medios de comunicación, derechos de autor”, etcétera.

Legislar los derechos culturales no va a ser una tarea fácil, se requiere, como se reconoce en el documento, hacer una serie de reformas y reestructurar las leyes existentes para que realmente se respeten los derechos culturales de los mexicanos y se hagan valer, a la hora de ser plasmados en la Constitución.En el documento se comenta la pertinencia de incluir los derechos culturales en el Art. IV y no en el III, como pudiera pensarse, ya que el “contenido en el segundo numeral mencionado, es una garantía social, referida a las materias laboral y agraria, y el derecho a la cultura es un derecho difuso, esto es, que se integrarían es un sólo precepto constitucional una obligación del Estado y un derecho subjetivo público”.

Por último, la propuesta del enunciado para agregar al artículo en cuestión: “Todo individuo tiene derecho a la cultura, al disfrute de la creación cultural y de los bienes culturales. La ley promoverá el acceso y participación a cualquier manifestación y expresión cultural tangible e intagible. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural y conpleno respeto a la libertad creativa y a las leyes de la materia”.

Pese a que fue muy poca la asistencia, cada quien, desde su perspectiva, opinó sobre las necesidades por definir cultura; la adición de los derechos culturales; separar la educación de la cultura, en este rubro, muchos se mostraron a favor de esta idea, ya que si hay una necesidad de que la SEP deje el monopolio de la cultura, ya que no hace un trabajo digno de lo que el país requiere en esta áea.

Pensar en la Educación.

Publicado en Entre Líneas, num. 5
Por David Bautista Toledo

Dentro de cada sistema social existen diversas rutas y vías mediante las cuales viaja el conocimiento. La educación es una de las estrategias de cohesión sociocultural con mayor rango y espacio para la distribución del conocimiento. Es, de hecho, la institución legitimada para tal fin. La conducta de los ciudadanos depende paralelamente de una buena socialización, de una óptima clasificación y repartición del conocimiento. Una sociedad funcional requiere que el conocimiento se distribuya a velocidades y ritmos constantes, pero que también sea expansivo el movimiento; esto es, generar mecanismos que posibiliten la tarea de democratizar el acceso al conocimiento. Desafortunadamente los espacios por los que transitamos en el contexto social están determinados por el poder adquisitivo; quienes poseen mayor riqueza poseen también de más libertades para el movimiento y recorrer con mayor facilidad los mapas y geografías urbanas; quienes carecen del factor económico ven reducidos los espacios y las facilidades para transitar por las diversas rutas que conforman el esquema social. Es así como la educación reparte inequitativamente el conocimiento. No todas las partes del sistema social tienen la oportunidad de penetrar el espacio institucional educativo. Si a esto le aunamos la condición parcial de la práctica educativa la perspectiva se nos presenta con amplios márgenes de complejidad: dentro de las prácticas pedagógicas en las instituciones educativas el conocimiento que se aprehende está filtrado por distintos dispositivos organizacionales y administrativos que regulan el contenido de información necesaria para cumplir las finalidades funcionales social e institucionalmente. Dicho de otra forma: la educación no enseña todo ni es para todos.Es por ello que se requieren de nuevas formas y métodos para diseñar estrategias más incluyentes y participativas en la construcción de conocimiento, con el propósito de configurar nuevas oportunidades y posibilidades de transformación social. La educación edifica y construye certezas, su responsabilidad social y cultural es la de proveer estabilidad y equilibrio para el funcionamiento adecuado del sistema social. La preocupación reside cuando dejan de cuestionarse la finalidad y la naturaleza del conocimiento ofrecido. Una sociedad que deja de cuestionarse a sí misma tiene poca posibilidad para optar y decidir las nuevas realidades que se gestan en la potencialidad del presente. La educación reduce la complejidad y construye un mundo de muchos posibles, quizás deberíamos comenzar por enseñar y comunicar que desde lo social el orden es una ilusión…

La Universidad ¿al servicio de quién?

publicado en Enter Líneas, núm. 5
Por Ricardo Mendívil
La universidad al servicio de la comunidadDentro de sus planes de desarrollo nuestra Universidad se plantea la tarea de servir a los intereses de la comunidad bajacaliforniana, pero ¿Quiénes conforman esta comunidad? A lo largo de este ensayo trataremos de precisa a quienes sirve el actual modelo de universidad.

Desde la caída del Muro de Berlín ideológicamente se ha impuesto un realismo pragmático optimista que podemos ver cristalizado en la obra de Francis Fukuyama en El Fin de la Historia. Se nos promete un futuro transparente donde ya no hay oposición ideológica, donde el individuo puede realizarse plenamente. Esta visión, muy cercana a las instituciones norteamericanas, es una visión totalitaria, pues concibe el presente como el espacio necesario para la realización plena de sus propios ideales y no permite ninguna divergencia. ¿Al servicio de quién están las universidades hoy en día?

El Papel de las Universidades
Cuál ha sido la función tradicional de la Universidad. Ha sido muy diversa, desde ser el lugar donde la burguesía reproduce sus cuadros técnicos e ideológicos hasta un campo de batalla ideológico entre concepciones divergentes de la sociedad. Como quiera que sea, la lucha ideológica siempre ha estado presente en las universidades y hoy más que nunca debe hacerse patente esta lucha ideológica que las misma Universidades pretenden esconder detrás de discursos triunfalistas de calidad y valores.

También hay que tener mucho cuidado de no caer en el falso extremo opuesto. La mera democratización de la educación no es la solución a los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Cómo hemos visto la ilustración que trae consigo la educación no ha sido suficiente para romper con las inercias del poder en nuestro siglo. Podemos considerar que el pueblo alemán del tiempo nazi, era un pueblo educado, o podemos pensar que el pueblo norteamericano, con su cultura pop, carece por completo de una buena educación. Sin embargo, encontramos un sistema educativo fuerte en EUA. En concreto, la educación tampoco es la panacea de la democracia y justicia en nuestro país. El hacer llegar buena educación a la mayoría de la población, también depende en lo que consideremos “buena educación”. Una educación basada en el modelo humanista difícilmente arraiga en la población que ha tenido una formación popularesca, o que está fuertemente influenciada por los medios masivos de comunicación y, naturalmente, parecerá como un desperdicio para una sociedad obsesionada con la riqueza material. Pero si consideramos “buena educación” tener una formación centrada en la administración entonces lo único que hacemos es reforzamos los esquemas del mercado, no sólo en el ámbito productivo, sino también en el ámbito de la sociedad civil.

¿Qué es la privatización?
Hay un viraje en cuanto a los paradigmas en la educación. Se sostiene hoy en día que las crisis económicas que sufrimos son, en parte, de un poder excesivo otorgado a los sindicatos, esto es, que las luchas laborales habían ganado demasiado para los trabajadores, y por consecuencia se hacía poco con mucho dinero. Los neoliberales ofrecen un esquema para salir de las recurrentes crisis del capitalismo, la privatización y globalización.

Los procesos de privatización son procesos de racionalización, que apuntan a una sociedad totalmente administrada, donde se pueda hacer más con menos recursos. Este totalitarismo se ofusca ideológicamente dentro de la noción pragmática de que el capitalismo ha triunfado y no existe ninguna otra opción. La privatización es la tesis de que el mercado y las empresas en su afán de lucro pueden administrar mejor todo, inclusive la educación. Se considera que toda empresa regida por el Estado es ineficiente y obsoleta. Sin embargo, hay que considerar que este nuevo mundo tecnológico, en el cual las instituciones regidas por el Estado son ineficientes, es un mundo creado por las corporaciones multinacionales que imponen sus demandas al Estado y la comunidad misma. A través de este paradigma se pretende transforma al sujeto racional de la ilustración en un consumidor informado.

El espacio público es donde la comunidad puede discutir y dialogar sus asuntos. Poco a poco, el nuevo proyecto de Universidad ha ido destruyendo este espacio privatizando parcelas de la institución misma. En el caso de la UABC vemos este proceso en Sorteos Universitarios, la renta de los estacionamientos, en la concesión de locales en el centro comunitario, en la realización de eventos pro-empresariales, en el constante aumento de cuotas, el CENEVAL, ISOs, y otras más.Si la misión de la universidad es la de brindar oportunidades de superación profesional a todos, además de propagar la investigación y la cultura, entonces nuestra Universidad está haciendo un terrible trabajo. La gran mayoría de la población en nuestra ciudad es pobre, no tiene todas sus necesidades básicas satisfechas, y la Universidad, que es una institución al servicio de la comunidad, no está interesada en abatir la pobreza de las mayorías, ni en brindar oportunidades reales a los grupos marginados. Su principal interés es el desarrollo de empresarial, como podemos ver en la gran mayoría de las políticas que aplica.

Nuestra universidad pretende ocultar el hecho de que es elitista y está al servicio de la clase empresarial detrás de un huero discurso de Calidad y Valores. ¿Quiénes son los que pueden estudiar? ¿acaso los hijos de los trabajadores tienen que luchar dos o tres veces más para lograr los mismos resultados que un estudiante promedio? La paulatina privatización de las universidades responde a una problemática muy concreta: la racionalización de los recursos, atender las demandas del sector productivo y la explotación de un mercado antes no aprovechados. La resolución de estos problemas no trae consigo necesariamente la disminución de la pobreza, la justicia social y el desarrollo de la cultura y la investigación.

Proletarización de la ciudad.
El pobre es quien carece de medios para insertarse plenamente a la vida social, pero lo que aquí debe analizarse es qué es esta “vida social”, cómo está construida y a quién favorece en un sentido sistemático y funcional. ¿Qué tiene de malo este planteamiento si tan sólo es ponerse a la altura de los tiempos, es ser inteligente, dejar los residuos caducos del pasado y aceptar la incuestionable marea del mercado?

La idea de que el futuro de la humanidad está en la visión mercadológica, llega a ser peligrosamente totalitaria. Se nos propone un futuro mejor a través del libre mercado, del corporativismo y de la empresa considerándolos medios concretos de “desarrollo humano”. Inclusive la noción que se ha forjado hoy en día de democracia, es un remedo de la idea misma del mercado. Se nos ha hecho creer que la única manera de salir de la pobreza es mediante la actualización y modernización de nuestras herramientas profesionales, sin darnos cuenta que es el proceso mismo el que sigue generando pobreza y desigualdad. Las grandes inversiones que se hacen en la actualización y modernización de la infraestructura e insumos, no están hechas para beneficiar a la comunidad en su totalidad, sino para beneficiar a ciertos mercados y a algunos sectores productivos. A veces parece cínica la tesis de que todo esto beneficiará a todos los estratos de la sociedad por medio de una derrama. Esta tesis lleva más de 200 años tratando de convencernos. En este sentido, en el fin de las ideologías encontramos el nuevo totalitarismo, donde sólo hay una posibilidad, una sola manera de administrar, y todo aquello que no esté en sintonía está condenado a desaparecer a ser descontinuado. Así mismo, el corporativismo también es una ideología totalitaria, donde una sociedad debe estar totalmente regulada por los mecanismos empresariales y de mercado, incluso el arte, la teoría y la felicidad.

Privatización de la educación.
Se habla de la difusión del conocimiento a través del libre mercado como si el intercambio o quehacer comercial dejara como residuo conocimiento benéfico. Por ejemplo, la revista electrónica de la UNESCO Education Today, en un artículo titulado Higher Education for Sale (Educación Superior a la Venta) discute los pros y los contras de la privatización en masa de ésta: “Students are now consumers, free to choose the best course they can find in a 'market' that has become world wide”(1). Que un organismo de esta envergadura no se sonroje ante tales propuestas nos señala la relevancia mundial de estas políticas. En nuestro caso local, este actuar a través de los mercados “libres” deja maquiladoras y un espacio que se llena poco a poco de una homogeneidad cultural occidental; determina nuestro desarrollo con base a intereses ajenos a nuestra comunidad en la cual, los intereses propios se pierden detrás del discurso del desarrollo y del progreso económico. Perdemos de vista que, por ejemplo, nuestra ciudad, a pesar de su “renacimiento cultural” sufre graves deficiencias en materia educativa. Esto lleva a la siguientes pregunta ¿determina la economía a la educación? Afirmamos que sí. No sólo por las estadísticas o análisis de prominentes pensadores como Heinz Dieterich(2), sino por un fenómeno que se ha dado en los discursos post-ideológicos. Por mucho tiempo se atacó a concepciones como la marxista, acusándola de reduccionismo económico, por pretender reducir todo ámbito de lo humano a un principio económico. Esta interpretación, mejor conocida como marxismo vulgar reflejaba un miedo del hombre a reconocer que podía ser objetivado en la economía. Sin embargo, desde la caída del Muro de Berlín el discurso vuelve al economicismo, pero ahora envuelto en un aura de libertad, progreso, desarrollo: “Economicismo. Consiste en el predominio determinante de la dimensión civil de la vida social la que constituye a los individuos como burgueses o propietarios privados- sobre la dimensión política misma la que personifica a los individuos como ciudadanos o miembros de una república”(3). Los factores administrativos son ahora centrales en toda institución, inclusive primordiales como se puede ver en el caso de nuestra Universidad. No es de extrañarse que el mercado sea la instancia suprema en nuestros tiempos. Se nos plantea que el conocimiento y el desarrollo-progreso económico se determinan el uno al otro conforme van avanzando, incluso nos llegan a sugerir, expertos e instituciones que el conocimiento social que poseemos ha superado toda visión anti-capitalista, y que esto, a su vez se refleja en le progreso de los países que han asumido este saber. No es extraño que sean estas posturas de corte pragmatista, utilitarista. ¿No será al revés? que nuestro conocimiento fragmentario, relativo, efímero, inconexo es un reflejo de cómo la «cultura comercial» ha determinado los objetivos de las instituciones educativas, a través de los mercados y los discursos de progreso y desarrollo. El término del mercado es un término espurio ambiguo, metafísico, que no muestra su concreción más que en cifras de ganancias o pérdidas. Los indicadores de los mercados no nos dicen objetivamente las preferencias de los consumidores, aislados de todo contexto social, sino únicamente muestran la capacidad de elección de grupos de individuos impuesta por las mismas estructuras dominantes.

Prospectivas
La educación es una Institución Social y no debe ser manejada con una visión empresarial. De no ser así perdemos el rumbo hacia la emancipación ideológica y social. La Universidad debe ser un espacio público por excelencia donde la libre discusión de ideas se pueda dar. Donde nuevos paradigmas sociales puedan ser planteado y estudiados libremente con miras de beneficiar a toda la sociedad. La privatización no es un camino inexorable para la educación, las Universidades deben resistir este proceso ofreciendo alternativas, esto es, apoyando proyectos de investigación diversos, permitiendo la plena libertad de expresión y de cátedra, ayudando a que los jóvenes de escasos recursos puedan ingresar y mantenerse dentro de la Universidad.

A final de cuentas ¿qué es más importante, que haya Internet en las escuelas en vez de apoyar a estudiantes de bajos recursos? ¿A quién beneficia esto?

Notas:
(1)http://www.unesco.org/education/education_today/today03.pdf “Los estudiantes son ahora consumidores, libres para elegir el mejor curso que puedan encontrar en un 'mercado' que se ha hecho mundial”. Traducción libre.
(2) “La esencia política-ideológica del proyecto económico-educativo de la globalización es el binomio: desarrollo económico sostenible desarrollo humano sostenible, con la obvia primacía de lo primero sobre lo segundo”. Heinz Dieterich. “Globalización y Educación: la ideología” en La Sociedad Global: educación, Mercado y democracia. 6ta. Reimpresión. Edit. Contrapuntos, México, 1998, p. 102.
(3) Bolívar Echeverría. Las ilusiones de la modernidad. UNAM /El Equilibrista, México, D.F., 1995, p. 155.

La inteligencia “domesticada”.

Publicado en Entre Líneas, num. 5
Por Fausto Ovalle

"Intelectual es el escritor, artista o científico
que opina en cosas de interés con autoridad
moral entre las élites."
Gabriel Zaid

Una revisión de las notas publicadas en los diferentes medios impresos de comunicación, nos permite conocer que la mayoría de las declaraciones en relación de las regasificadoras proviene de la ciudadanía y poco de los sectores académicos tan importantes en el estado, agrupados en la UABC, el Colegio de la Frontera Norte y el Cicese.

La actitud que ha asumido la mayoría de la “inteligencia” científica -subrayo mayoría, más no toda- demuestra, si no una simpatía con los proyectos de las transnacionales, un miedo a contradecir a las autoridades de los tres niveles de gobierno, que desvergonzadamente muestran su respaldo a esos proyectos, no importando la opinión de la gente o que estén en contra de la normatividad local.

La “inteligencia” ha determinado desviar de su razonamiento este tema, porque pareciera que en estos tiempos de crisis prefieren no quedarse sin empleo por criticar decisiones de gobierno, gobierno que les otorga muchas veces más del 90% de su salario.

Deciden guardar silencio a manifestar e informar a la comunidad de las causas negativas que provocarán esos proyectos en las costas de Baja California.

Los ciudadanos, que carecen de los conocimientos necesarios para descubrir los impactos negativos de las regasificadoras en la naturaleza, se vuelven científicos por fuerza para sustituir la labor de estos investigadores que de manera cómoda miran el mar desde sus oficinas de privilegio. El no contradecir a las autoridades es una mordaza, pero existe otra.

Las empresas Sempra Energy, Shell, Chevron Texaco y Moss Maritime han pagado estudios a las instituciones académicas, que al parecer por la falta de transparencia de las investigaciones han servido para avalar los proyectos de las transnacionales.

No podemos decir que las compañías han vuelto millonarios a los centros de investigación, ya que las sumas que han aportado y donado son de alrededor de 2 millones de pesos para el Cicese y 5 millones para la UABC. Lo grave de los contratos de los estudios entre las empresas y las instituciones es que tienen un periodo de confidencialidad de al menos tres años, esto quiere decir que si existen anomalías en las regasificadoras las conoceremos cuando ya cuenten con el 100% de los permisos para poner en riesgo ecológico y contaminar visualmente uno de los corredores costeros turísticos más importante del estado, país y mundo.

Para la inteligencia estúpida esto no importa. Lo que sí importa son sus intereses particulares y no los generales. Sólo alzan la voz, y pagan hasta desplegados en periódicos, como el caso del Cicese, cuando sus intereses salariales son afectados, cuando no reciben una beca o cuando los despiden. Mientras el resto del mundo ajeno a sus intereses puede llevar una trayectoria destructiva.

El caso del CiceseDesde el 2002, el Cicese ha realizado 8 investigaciones solicitadas por las empresas Chevron-Texaco, Sempra Energy y Shell. Los proyectos que ha realizado el centro de investigaciones abarcan monitoreos de datos oceanográficos, variaciones fisicoquímicas estacionales del agua de mar y estudios adicionales para la localización de fuentes de rocas para la construcción de un rompeolas.

Además evaluación de los mantos de sargazo y sus principales comunidades bióticas asociadas y estudios preliminares relacionados con la instalación de una terminal flotante de regasificación de gas natural licuado. Los lugares donde han realizado las investigaciones son en Costa Azul, a 28 kilómetros al norte de Ensenada, y en Islas Coronado, frente al municipio de Playas de Rosarito.

De acuerdo a un informe de actividades de la Dirección de Vinculación (ahora Dirección de Innovación y Desarrollo) del Cicese, el centro de estudios cobró 110 mil 646 dólares (1 millón 217 mil 106 pesos) por la realización de cinco proyectos.

El documento detalla que por la investigación de las variaciones fisicoquímicas estacionales del agua de mar frente al predio Costa Azul, solicitada por Shell, cobraron 199 mil pesos. Agrega que el proyecto de monitoreo de datos oceanográficos, tramitado por Sempra Energy, tuvo un costo de 200 mil pesos.

Por los estudios adicionales para la localización de fuentes de rocas para la construcción de un rompeolas frente al predio Costa Azul, solicitado por la misma empresa, cobraron 47 mil 900 pesos.

Uno de los proyectos por los que ha obtenido más recursos el Cicese es por los estudios preliminares relacionados con la instalación de una terminal flotante de regasificación de gas natural licuado, el cual tuvo un valor de 410 mil pesos.

También destaca la evaluación de los mantos de sargazo y sus principales comunidades bióticas asociadas, frente al predio Costa Azul, que costó 389 mil pesos.

El centro de investigaciones también ha realizado una investigación más a Shell y dos a Chevron Texaco.

El jefe del departamento de proyectos especiales y propiedad intelectual de la Dirección de Innovación y Desarrollo, Carlos López Hernández, explicó que el costo del proyecto de Shell es información confidencial, por lo que no podría revelar la información.

9.18.2005

La cultura como campo de inversión.

Por Christian Alejandro Castro
christiancastroolivas@yahoo.com.mx

El campo cultural y educativo reorientan en su objetivo a partir de la implementación de las políticas neoliberales en la mayoría de los países en el mundo, y se expresa en concebir a la cultura en un campo de inversión para el capital trasnacional, y no como un patrimonio o bien social.1.
Este fenómeno esta estrechamente ligado a la erosión de la soberanía de los Estados, incapacidad de los gobiernos para mantener las protecciones sociales y culturales, etc2. que a partir de la implementación de los AGCS3 afectan el sector cultural y educativo
Esta forma de entender la cultura esta en estrecha relación con la dinámica del mercado, es decir, una concepción de la producción intelectual, artística y educativa de carácter mercantil en búsqueda de resultados que beneficien al aparato productivo capitalista.
La idea actual de los gobiernos-empresariales sobre la cultura se expresa con mayor claridad en la privatización de los servicios educativos, en especial los de nivel superior, en la falta de presupuesto a las instituciones culturales y especialmente con la proliferación en los últimos años de fundaciones “benefactoras de la cultura” auspiciadas por grandes consorcios o empresas que buscan influir en las políticas culturales y en la concepción misma de la cultura. Este último punto será el tema a abordar. En nuestro país empresas como Telmex, Bancomer y Televisa principalmente, han emprendido grandes campañas con el objetivo de promover eventos artísticos y culturales, financiar económicamente a creadores, han adquirido infraestructura; teatros, museos, en pocas palabras se han convertido en “grandes” promotores de la cultura.
A simple vista pareciera que estas empresas hacen una labor altruista y por lo que indican los hechos, en la mayoría de los casos nadie podría objetar su labor. Vale la pena recurrir a la historia brevemente y señalar algunos puntos sobre dos empresas (Telmex y Televisa). Recordemos a Telmex, anteriormente propiedad del Estado Mexicano, la cual fue vendida en números negros en el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, ahora su accionista mayoritario es uno de los Hombres más ricos del mundo.
Televisa, históricamente un monopolio mediático, promotor de productos televisivos chatarra (Chespirito, Siempre en Domingo, reality shows, telenovelas) y cómplice informativo de los gobiernos en turno ahora se erige como un promotor cultural, de un concepto elitista y anquilosado de cultura en la que las grandes mayorías empobrecidas de este país quedan fuera.
Es necesario abrir un debate en torno a la participación del capital privado en la cultura y con esto no intento decir que no participen los empresarios, sino que la sociedad en general reflexione sobre cuales son los verdaderos intereses de estas empresas a mediano y largo plazo. Una de las intenciones de estas empresas es convertirse en árbitros en el campo cultural (si no es que ya lo son en alguna medida) y desplazar al Estado que cómodamente desatiende el sector cultural.
Otra cosa que es importante no perder de vista es recordar cómo estas empresas han consolidado su poder político y económico, la memoria social debe jugar un papel fundamental en este terreno, la sociedad no pude dejar pasar que, los que han saqueado la riqueza de la patria, se conviertan ahora en “hombres de buena fe”.
La política cultural es responsabilidad del Estado Mexicano y de sus ciudadanos, estamos a tiempo de no permitir que estos grupos de intereses particulares, porque finalmente eso persiguen las sociedades anónimas, privaticen lo más preciado en una sociedad, su cultura, porque eso es finalmente lo que quieren estos consorcios, ser dueños del petróleo, de la electricidad, de la salud, de la educación, de los medios de comunicación, del agua y ahora de nuestra identidad, costumbre, de nuestra memoria.
Continuará
Notas:1 Pacto Internacional de derechos Económicos, Sociales y Culturales, Artículo 15. Oficina del Alto Comisionado Para los Derechos Humanos. Disponible en: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/a_cescr_sp.htm.La convención de La Haya protege los bienes culturales en caso de conflicto armado. Disponible en:http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=8450&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html2 La OMC y La Ronda del Milenio. Los Retos de la Educación Pública: Cuestiones de interés común para educadores y trabajadores del sector público, Documento de la Internacional de la Educación. Disponible en http://www.ei-ie.org/es/index.htm3 Acuerdo General de Comercio y Servicios (siglas en español de GATS, en Inglés)

Los intereses al descubierto ex funcionarios de Baja California metidos en regasificadoras.

Por Fausto Ovalle
fausov@gmail.com

Las compañías que buscan instalar plantas regasificadoras en Baja California han seguido una estrategia para convencer a empresarios y funcionarios de la entidad: contratar a ex funcionarios panistas y priistas.
El cuadro lo encabezan dos ex gobernadores: el panista Ernesto Ruffo Appel y el priista Roberto de la Madrid Romandía.
El primero, como lo declaró en una entrevista en el diario Frontera, actualmente asesora a tres empresas del Medio Oriente que pretenden establecer plantas de gas natural licuado al sur del municipio de Ensenada.
En el caso de Roberto de la Madrid, es quien encabeza el megaproyecto de la empresa Energía y Desarrollo, S.A., que estará ubicado en la Bocana de Santo Tomás.
En este proyecto participa Sergio Rosete, quien fungió como el titular de la secretaría de Finanzas en la administración del De la Madrid Romandía.
Además como diseñador de la obra está Roberto Díaz García, quien en la admistración del ex gobernador priista fue titular de la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras públicas (SAHOPE) ahora Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado.Las plantas azulesDe las cinco compañías que quieren instalar plantas regasificadoras en las costas de Baja California son tres las que se han pintado de azul, son los casos de Sempra Energy-Shell, terminal de gas natural licuado que estará ubicada en Costa Azul, y de Chevron Texaco, instalaciones que estarán ubicadas en Islas Coronados, frente a los municipios de Tijuana y Rosarito.
Del lado del partido blanquiazul, los ex funcionarios de administraciones panistas relacionados con las empresas transnacionales son tres, que han laborado entre los períodos de Ernesto Ruffo hasta la gubernatura de Eugenio Elorduy.
Los nombres de los ahora empleados de las compañías son Carlos Loyola Peterson, Ariel Lizárraga y Roberto Karlo López.
En relación a Carlos Loyola Peterson, él trabajó como director de la comisión de servicios públicos de Ensenada (CESPE) y actualmente es el gerente regional del proyecto de Sempra-Shell, que busca instalar una planta de gas natural a 23 kilómetros al norte de Ensenada.
Los otros ex funcionarios panistas son Roberto Karlo López y Ariel Lizárraga, quienes hacen el trabajo de promoción para la compañía internacional Chevron Texaco.Ambas personas trabajaron en el XVI Ayuntamiento del municipio de Tijuana, en la administración de Francisco Vega de la Madrid.
Posteriormente, Roberto Karlo López fue designado como director de comunicación social del Congreso del Estado, en la pasada legislatura del estado de Baja California.
Actualmente Ariel Lizárrraga es subdirector del Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por Jorge Hank Rhon, quien durante su campaña manifestó que no otorgaría el permiso para que el proyecto de Chevron funcionara.
Las plantas tricoloresComo mencionamos anteriormente el megaproyecto de la Bocana de Santo Tomás, a 30 kilómetros al norte, es promovido por priistas.
Sin embargo existe un proyecto más que también ha utilizado a ex funcionarios, estamos hablando del la compañía Moss Maritime, que quiere construir un proyecto similar en las costas frente al municipio de Playas de Rosarito, la historia se repite.
La empresa tiene a Lucy Ocaña Rodríguez, ex diputada del PRI, y quien ahora es directora de relaciones públicas en Baja California de la empresa transnacional.

El modelo neoliberal y la educación

Pensar en las Humanidades

Por Christian A. Castro Olivas
christiancastroolivas@yahoo.com.mx

Para poder encontrar un sentido al papel que juegan las humanidades en nuestro entorno local es necesario en primera instancia hacer un esbozo general del momento histórico concreto en que se encuentran las fuerzas políticas, económicas y sociales que actúan en la sociedad a nivel internacional y nacional. Es importante señalar quienes son los actores involucrados en este entorno para encontrar la conexión- relación entre el discurso y las acciones de estos grupos en el campo económico-político y así aproximarnos a nuestra realidad educativa y cultural que no es ajena a estas transformaciones.

Las transformaciones en los campos de la política, economía, y cultura que ha experimentado nuestro país en las últimas dos décadas son el resultado de la implementación de políticas neoliberales por parte de una clase política subordinada a intereses contrarios a las mayorías, estas transformaciones están diseñadas desde las cúpulas de los organismos financieros internacionales, que sustentados ideológicamente en el consenso de Washington y apoyados servilmente por los gobiernos de Latinoamérica, conciben todos los aspectos de la vida como un campo de inversión para el capital transnacional.

El modelo Neoliberal En México el modelo económico neo-liberal ha impactado en la política social, re-planteando la acción del Estado en áreas estratégicas para el desarrollo (salud, energía, educación, telecomunicaciones, entre otras) en beneficio de los grandes corporativos tras-nacionales que buscan apropiarse y explotar estos sectores y los recursos al menor costo posible y en detrimento de las grandes capas de población. Esta nueva tendencia articula un nuevo modelo educativo (“modelo” de la voz latina módulus; el ejemplar o muestra que se copia o imita al ejecutar una obra). Este modelo educativo copia, ejecuta o reproduce el enfoque mercantil que prevalece en el terreno económico y lo traslada a la organización de la educación.

El ámbito educativo (como sistema) en nuestro país por lo tanto cambia su orientación popular, nacional, a un nuevo enfoque asociado en mayor grado a los dictámenes de los organismos financieros internacionales, en especial al Banco Mundial, que exige al gobierno mexicano re-orientar la función de la escuela hacia la dinámica del mercado laboral y de los intereses económicos dominantes.

Este nuevo enfoque (ideología dominante) va ligado a reformas laborales, curriculares, y de organización en todos los sistemas educativos latinoamericanos que permitan generar y adoctrinar a los nuevos “sujetos sociales” que son potenciales clientes para el gran mercado educacional que se viene construyendo desde hace unos años a costa del desmantelamiento de los sistemas educativos nacionales con sus consecuencias desastrosas para los docentes en su nivel de vida así como en la significación social de su profesión y para los pobres que representan a la mayoría de la población, y que por lo tanto les resulta casi imposible acceder a los servicios educativos. Por lo que se genera un ambiente de exclusión social.

El elemento ideológico“Las ideologías cumplen entonces la función de ser concepciones del mundo que penetran en la vida práctica de los hombres y son capaces de animar e inspirar su praxis social”. Santiago Castro Gómez.

El discurso gubernamental- empresarial necesita formular argumentos que logren convencer a la población de que la reforma estructural en educación es imprescindible, estos argumentos se trasladan a palabras o frases que impactan sobre todo en el sector magisterial y en los padres de familia, en este espacio señalaré dos frases (argumentos) que son muy importantes para comprender las dimensiones que alcanza el planteamiento gubernamental-empresarial; modernización de la educación, y calidad en la educación que hasta nuestros días ha adquirido un carácter prioritario para los encargados de implantar la política educativa en nuestro país.

En el caso del término “modernizar,” desde hace una década, los programas gubernamentales han hecho hincapié en que modernizar es sinónimo de construir escuelas e introducir nuevos planes de estudio; esto, no es algo que se cuestione, sino que debe tomarse en cuenta qué se entiende por modernizar y cuál es el sentido que tome para los funcionarios; el Dr. Pablo González Casanova aporta una visión respecto a este término:

“Ver de que modernización hablamos, si de una modernización conservadora o progresista; y también si se trata de una modernización neocolonial, trasnacional, de otra liberadora, o que simplemente siente las bases de un trato que no sea desigual entre las naciones, de un trato que no sea explotador y colonial. Y aun este planteamiento es insuficiente como lo han comprobado las experiencias históricas del siglo XX: el problema de la modernización también consiste en saber si se tata de una modernización autoritaria o de una modernización democrática... (Salvar a la universidad del neoliberalismo privatizador, Excélsior, 16 de febrero 1990, secc. IDEAS, p.1)

La calidad en la educación se ha convertido en una prioridad en la agenda neo-liberal, esta (la calidad) se inserta en un modelo (copia de o reproducción de un original) económico excluyente, neo-liberal, que pretende implantar una nueva visión de la educación ligada totalmente al aparato productivo. Al respecto Inés Arredondo en su artículo La calidad de la Educación: Ejes para su definición y evaluación comenta lo siguiente acerca de la función del término calidad para los gobiernos latinoamericanos.

“La aparición del concepto “calidad de la educación” se produjo históricamente dentro de un contexto específico. Viene de un modelo de calidad de resultados, de calidad de producto final, que nos pone en guardia, sobre todo, del hecho de que bajo estas ideas suelen estar los conceptos de la ideología de eficiencia social que considera al docente poco menos que como un obrero de línea que emplea paquetes instruccionales, cuyos objetivos, actividades y materiales le llegan prefabricados, y en el cual la “calidad” se mide por fenómenos casi aislados, que se recogen en el producto final.”

El problema al implantar de políticas de corte neo-liberal, es que pretenden introducir únicamente criterios de carácter economicista a la dinámica educativa que solamente benefician a los grupos de poder, generando de esta manera fenómenos de exclusión en grandes sectores de la sociedad que no encajan dentro de este orden.

Un ejemplo de exclusión se percibe claramente en el nivel medio y superior mexicano, en el que se presenta una privatización lenta de las universidades con la introducción de altas cuotas de ingreso, imposibilidad de concebir la educación superior ligada al trabajo con un sentido social, por lo que muchos estudiantes desertan por la falta de recursos económicos y expectativas.
En 1994 entraba en vigor el Tratado de libre comercio de América del Norte que prometía la modernización del país y por ende su paso al “primer mundo”, después de 10 años de crisis, devaluaciones, apertura al capital extranjero de sectores estratégicos (energía, telecomunicaciones,etc) nos enfrentamos al reto de no permitir que la cultura o la educación pasen a ser un campo de inversión para los grupos hegemónicos.

Facilidades a regasificadoras

Por Fausto OvalleFausov@gmail.com

El gobierno del Estado y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) son selectivos en el otorgamiento de las autorizaciones para construir plantas regasificadoras en las costas de Baja California.Las empresas beneficiadas por los criterios ambiguos de las autoridades estatales y federales son Sempra Energy y Shell, con proyectos en Ensenada, y Chevron Texaco, terminal que estará ubicada frente a las playas de Rosarito y Tijuana.

Las compañías transnacionales que tuvieron problemas para obtener las autorizaciones del gobierno federal y de Baja California son El Paso Energy y Moss Maritime, ambas con intenciones de instalarse en Playas de Rosarito.Las diferencias de criterios están plasmadas en los Manifiestos de Impacto Ambiental (MIA) de las cinco transnacionales que buscan operar terminales de regasificación de gas natural licuado.La dependencia federal y el gobierno del Estado aplican de manera distintiva a cada uno de los proyectos el Programa Regional de Desarrollo Urbano, Turístico y Ecológico del Corredor Costero Tijuana, Rosarito y Ensenada (Cocotren).

El caso El Paso EnergyEl caso del proyecto rechazado de la empresa El Paso Energy es un ejemplo de la distinción de criterios que han realizado las autoridades federales entre las diferentes compañías que proyectan terminales de gas natural licuado.En diciembre de 2001, la transnacional presentó a la dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental el MIA para instalar una planta regasificadora en Playas de Rosarito, a un costado de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex.Dentro de las once observaciones que realizó la dirección de Ecología del Estado en el proyecto de El Paso, para rechazar su Manifiesto de Impacto Ambiental, estuvo la aplicación del programa del Cocotren.

De acuerdo al MIA, del cual INDABA tiene copia, el gobierno del Estado señala que en materia de congruencia con las disposiciones sobre el uso de suelo el proyecto de la empresa está ubicado en una unidad de gestión ambiental de Rosarito, cuya política es de aprovechamiento con impulso urbano.

Las observaciones de las autoridades de la entidad sirvieron para que la Semarnat rechazara el proyecto de la compañía El Paso y les fuera notificado en mayo de 2002.En el resolutivo del documento, la dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la dependencia federal aceptó las observaciones del Estado y negó la realización del proyecto “Terminal de gas natural licuado de Rosarito”, promovido por la empresa El Paso Energy, de conformidad con los argumentos descritos en los considerandos.

Caso contrario ocurrió con el Manifiesto de Impacto Ambiental de la compañía Moss Maritime, donde la dirección de Ecología del Estado no aceptó el proyecto, pero la Semarnat hizo caso omiso de sus observaciones.

Caso Moss MaritimeEn abril de este año, la empresa Moss Maritime recibió la autorización de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para instalar otra planta regasificadora de gas natural licuado en las costas de Baja California.La planta estará ubicada a 8.5 kilómetros mar adentro de las costas de Playas de Rosarito, frente a las instalaciones de Pemex. Sin embargo, el gobierno del Estado rechazó la terminal, por la instalación de una reguladora del gasoducto que conectará a tierra, ya que el “Cocotren indica que el sitio propuesto para el desarrollo del proyecto se encuentra en una zona cuya política para desarrollo urbano es de uso condicionado, establecida como reserva intraurbana de uso habitacional de alta densidad”.

“Consecuentemente una actividad catalogada como de altamente riesgosa, al desarrollarse en una zona no compatible con los usos de suelo establecidos, conllevará al incumplimiento de los planes y programas a los que debe sujetarse”, establece la copia del MIA.En su resolutivo, en esta ocasión la dependencia federal, a través de la dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, hizo caso omiso de las observaciones de las autoridades estatales.

La Semarnat considera que la terminal de Moss Maritime no representa un incremento de riesgo ambiental con relación a la infraestructura existente, como son las instalaciones de Pemex y CFE.“Además”, continúa, “el proyecto se establecerá en una zona urbana y no propiamente en un parque industrial que reúna las características señaladas”.

Sempra Energy y ShellEl mismo trato distintivo en la aplicación de la normatividad federal y estatal está plasmado en los documentos de plantas regasificadoras de Sempra Energy y Shell, las cuales decidieron asociarse en un sólo proyecto, que está localizado a 23 kilómetros al norte de Ensenada, en la zona conocida como Costa Azul.

En este proyecto, las autoridades de Baja California y la Semarnat no tuvieron diferencias en aprobar el Manifiesto de Impacto Ambiental, ni en utilizar el Programa del Cocotren como obstáculo.

El MIA de la propuesta de Sempra, de la que también se tiene copia, establece que el Cocotren es compatible con las plantas regasificadoras en la zona elegida por la transnacional.Detalla que la Salina Terraza y Salsipuedes, donde se realiza la construcción de la terminal, permite el desarrollo de infraestructura regional y específicamente el depósito de energéticos.

Sin embargo, el informe sobre la instalación de plantas regasificadoras en el Corredor Costero Tijuana-Rosarito-Ensenada, redactado por el ex diputado Ismael Quintero Peña, durante su gestión en la XVII Legislatura, establece que el corredor imposibilita que Sempra Energy pueda construir una planta GNL en la zona de Costa Azul de Ensenada. Señala que el Cocotren sólo permite que se desarrollen en esta zona actividades primarias (agrícola, pecuaria, pesquera y silvícola) y terciarias (turismo, comercio y servicios); y evita las actividades secundarias (industria). Para argumentar que la planta de Sempra Energy tendrá una actividad industrial, Quintero Peña cita el Plan de Ordenamiento Ecológico del Estado y el Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente. Dicho plan establece que el sector secundario se conforma por las industrias de extracción, generación de energía y de la transformación. Añade que el reglamento citado indica que la construcción de centros de almacenamiento o distribución de hidrocarburos requiere de previsiones por ser actividades altamente riesgosas.

En el caso de Sempra, como en el Chevron, las autoridades estatales no hicieron referencia del programa del Cocotren y permitieron que las autoridades federales aprobaran el MIA, que es considerado el documento más importante para construir una regasificadora.

Refritos y chatarra para niños.


Por Lizeth Garcia Peña
Lizethgarciape@yahoo.com.mx


En el 2002 México ocupaba el segundo lugar (después de Croacia) en horas-niños frente al televisor con un consumo en promedio de 300 minutos diarios, que al año suman mil 800 horas.
El 50 por ciento dela producción nacional de televisión para niños lo realiza Once TV, con un presupuesto equivalente a sesenta centavos anuales por niño mexicano. En aquel entonces había cerca de 30 millones de niños.



En dos o tres ocasiones he visto a mi hijo frente al televisor, muy entretenido viendo las caricaturas de Pokemon, Blade, Yu Ghi Ho, o el antiquísimo programa de “El Chavo del Ocho”. Así también a mi pequeña hermana la he encontrado cantando y escuchando el disco de la “Chilindrina”, lo que me hace recordar cuando yo tenía mas o menos la misma edad, y los lunes ya estaba lista para ver “Chespirito”.

Es preocupante la pobreza de los programas infantiles, pero más alarmante es que no haya una política educativa que infiera en los contenidos, para que, por lo menos, no se naturalice la violencia, el individualismo y el consumismo. A esto se le suma la poca creatividad en las producciones nacionales. En primera instancia, Televisa acapara más del 80 por ciento de las concesiones del país. Esta empresa, con lo poco que invierte en producción de programas infantiles (comparado con lo que emplea en tiempo y dinero en telenovelas) ofrece una programación sumamente deplorable, enfocado al anuncio de productos dirigidos a los niños.
En las producciones de las series infantiles, el formato suele ser de dos formas: el concurso y presentación de artistas o pequeñas historias donde el bien y el mal se enfrentan. Cualquiera de las dos presentaciones están inundadas de comerciales y menciones dentro de los programas, fomentando el consumo irracional en los pequeños.

Los programas que han predominado por varias décadas son “Chabelo”(o chabuelo , como quieran llamarlo), con sus concursos simples y llanos, y el “El chavo”, que ya no producen episodios, pero que trandmiten los capítulos de la década de los setentas (dicho programa fue premiado el año pasado por la asociación civil “A favor de lo mejor” por ser una serie con un sentido del humor blanco), programa cae en la idiotez. Televisa, a falta de imaginación, recurre a los éxitos de antaño.En el caso de TV Azteca ni siquiera se ha preocupado por producir series para los pequeños, simplemente porque no es su público.

Hago mención de estas dos empresas porque son las que dominan el mercado de la televisión abierta. Sin embargo, algunos canales culturales hacen el intento de llevar a cabo producciones con un estudio previo sobre sus contenidos, que se acercan a la realidad mexicana o simplemente a la vida cotidiana de los infantes.

Tal es el caso del Instituto Politécnico Nacional, que durante varios años ha hecho programas que tratan sobre la cotidianidad de la vida y los problemas a los cuales se enfrentan los niños, o la posibilidad de interactuar con propuestas para los programas. Las producciones que recuerdo son “Bizbirije”, “Mi gran amigo”, “Camino a casa” y “El diván de Valentina”, con temáticas dirigidas a niños de diferentes edades.

Las grandes empresas que manejan la televisión abierta, han optado por dar prioridad a la comercialización y a las ganancias que puedan obtener de ésta, al contenido no es importante.
La pregunta aquí es ¿cómo rebatir la insolencia de los programas superfluos y netamente consumistas, cuándo las leyes lo permiten?

En Canadá, el gobierno legalizó que el 60 por ciento de los programas que se transmiten por los canales deben ser producción nacional. Para impulsar ésta ley, se estableció el Fondo Canadiense para la Televisión, el cincuenta por ciento de los recursos proviene de los impuestos de los ciudadanos y la otra mitad de los impuestos se les cobra a las televisoras de cable y satélites por ocupar espacio aéreo. A esto se le suma que no se pueden transmitir publicidad en los programas dedicados a los menores de seis años.

Cerca de un mes, Venezuela activa una ley semejante, cerca de lo que los canadienses ya tienen en la practica. La Ley de Responsabilidad Civil de Radio y Televisión “Ley Resorte”, en el cual estipula a los medios audiovisuales a transmitir el 50 por ciento de producción nacional, y 90 minutos al día de espacios dirigidos a niños y adolescentes, incluyendo a los canales que se especializan a la transmisión de noticias.

Nosotros seguiremos con el “Chavo” y “Chabuelo” ante gobiernos indolentes y despreocupados por la niñez de México, mientras los programas dan cuantiosas ganancias.

Filosofía del éxito: Algo sobre los libros de superación personal.

“Actualmente está de moda leer libros de superación personal que prometen resolvernos la existencia”

Por Lorena Castro Peñuelas
lorcp23@hotmail.com

La pasada navidad recibí, como cada año, el bien intencionado regalo de mi tía Clementina: un libro de superación personal. Mi tía Clemen (como le decimos de cariño) sabe de mi gusto por la lectura y elige con esmero el título que se acomode más a mi situación, asegurándose primero de que el libro sea un best seller. Desde Juventud en éxtasis y Caldo de pollo para el alma, hasta El regalo excepcional I y II han formado parte de mi biblioteca personal.

Con estos títulos, me viene a la mente un recuerdo de mi niñez: cuando acompañé a mi abuela Francisca a comprar una “loción atrayente” (para cautivar a los hombres) a su hija Elena, quien según mi abuela, ya estaba en edad de casarse y formar una familia, pero la pobre era tan fea que nadie se le acercaba ni siquiera para hacerle plática, que platicadora eso si era; pero lo que yo estaba recordando a propósito de la superación personal, es que en aquel lugar vendían además una gran variedad de hierbas, veladoras, amuletos y sustancias raras que servían para lograr el éxito en el amor, en el trabajo, para alejar las envidias, en fin, para resolver cualquier problema.

Han pasado muchos años, hoy no creemos en esas cosas, ya no somos supersticiosos.

Ahora leemos recetarios para vivir mejor, para hacer amigos, para ser un hombre exitoso, para conseguir marido, etcétera, etcétera. Además, asistimos a conferencias y cursos de superación personal donde nos acarician los oídos con frases motivantes y nos enseñan a tener una actitud positiva y una mentalidad de persona exitosa, porque claro, así lo requiere la sociedad actual. Por otra parte, nos anuncian en televisión productos para mejorar nuestra vida sexual, para tener un cuerpo atlético sin necesidad de hacer ejercicio, para aumentar el tamaño del pene, para redondear los senos... Productos, cursos y libros con fórmulas tan mágicas como las “ lociones” de mi abuela Francisca.

Actualmente está de moda leer libros de superación personal que prometen resolvernos la existencia y no me refiero a los que están hechos por profesionales responsables, ya sea de las diferentes ramas de la medicina o la educación, sino a los que nos ofrecen un simple manual para lograr las metas de nuestra vida, el mismo para todos. Autores como Carlos Cuauhtémoc Sánchez, Og Mandino y Miguel Ángel Cornejo, han vendido miles de libros de consejos para jóvenes, padres de familia y parejas que esperan conseguir soluciones rápidas y eficaces a sus problemas.
La pregunta es ¿por qué tenemos la necesidad de leer estos libros?, parece que algo nos hace falta para darle sentido a nuestra vida y comprender mejor lo que pasa a nuestro alrededor; no es suficiente esta forma de vida materialista y competitiva; estamos perdidos entre el ajetreo, el ruido, la basura y los empujones para ver quien llega primero a no se donde. Pero ¿qué hace que la gente prefiera leer libros de superación personal y no de otro tipo (de Literatura, por ejemplo)? Mucho tiene que ver en esto la educación. Desde niños aprendimos a recibir y almacenar datos, sin razonar, ni cuestionar. Una educación incapaz de despertar en nosotros algún interés por el conocimiento, el sentido crítico o el gusto por lo bello, pues además de impedirnos pensar, nos hace creer que todo lo que recibimos es real y verdadero: aprendemos a ver el mundo a través de otros ojos y, por si fuera poco, cada vez se le da que los libros de superación personal formen parte de la Literatura como arte.

El arte en cualquiera de sus manifestaciones (Pintura, Música, Literatura, Escultura, etc.) nos proporciona un camino hacia un conocimiento de la realidad y de nosotros mismos de tal manera que cambia nuestra percepción del mundo. La Literatura estimula la imaginación y la creatividad, incita a la reflexión, invita al lector a participar de la experiencia artística y continuar su propio texto a partir de la propuesta del autor. Esto no lo ha logrado ningún libro de superación personal. La sensación de euforia que provocan estas lecturas es pasajera, no producen un cambio en el lector, el supuesto cambio consiste en aceptar el modelo de vida que alguien más diseñó, pues no se puede lograr un cambio real sin reflexionar sobre sí y sobre el mundo. Podemos a través del arte iniciar el camino hacia el autoconocimiento y el cambio en la manera de percibir la realidad o dejar que alguien más nos diga cómo vivir nuestra vida. Que cada quien decida.

Presentación





Tal vez es la gente o tal vez sea su ubicación geográfica, cerca de Estados Unidos, la frontera norte de México es una región estratégica y fértil en todos los campos de la vida social.

La región fronteriza es un lugar agitado, se encuentra en constante cambio. Su cercanía con el país más poderoso, la oferta de trabajo en las maquiladoras, el intercambio económico y la posibilidad de realizar los sueños, la convierten en un territorio que permite la convergencia de personas, mercancías, ideas, etc. Todos estos factores dan como resultado la simbiosis cultural de una región única por sus características.

En la frontera emerge una sociedad con prácticas culturales diversas, donde cruzar la “línea” es como ir a otra colonia dentro de la misma ciudad. Asimismo, surgen manifestaciones artísticas que han puesto en boca de todo el mundo su nombre, al grado de considerar a una de sus ciudades, Tijuana, como una de las mecas culturales del mundo; pero a su vez, a la frontera se le conoce por la violencia que genera el crimen organizado y la corrupción que lo abriga, reflejo a toda costa de una acelerada descomposición social. Así también resalta el discurso sobre lo fronterizo que se va gestando en las entrañas de la migración, del intercambio económico y cultural, la marginación, la violencia, sus instituciones de la línea entre la riqueza y la pobreza, entre las esperanzas y los desencantos.

Entre Líneas nace con el interés de estudiar, analizar, investigar y discutir las prácticas culturales, sociales, económicas y discursivas que se generan en la frontera desde las áreas de humanísticas y comprender el proceso comunicativo entre la sociedad fronteriza y los medios masivos de información.

Dicho nombre -Entre Líneas- alude a la lectura profunda y analítica de la frontera, a su vez a las líneas psicológicas, económicas, geopolíticas y discursivas que dividen a México y a Estados Unidos. Así también, refiere a la violencia que a diario se vive en las ciudades fronterizas, cuando se escuchan expresiones “en la línea de fuego”, “líneas de investigación” por aquello de algún crimen, la guerra o “una línea de coca”, entre otras, que emergen dentro del espacio fronterizo.

Por tales razones, el proyecto editorial Entre Líneas pretender analizar el significado de las manifestaciones culturales de la frontera norte y del resto del país desde este punto geográfico: Tijuana, desde nuestra mirada, desde nuestra realidad para poder comprender a la(s) fronteras que cruzamos todos los días en lo físico y en lo imaginario.