12.01.2006


De nuevo, López Obrador reúne a miles y miles de personas en el Zócalo capitalino, mientras que en San Lázaro, entre rechiflas y desorganización entre los diputados, Felipe Calderón tomó protesta.






MENSAJE DEL PRESIDENTE LEGÍTIMO DE MÉXICO, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, EN EL ZÓCALO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

Amigas y amigos:

Antes que nada, un saludo a todas, a todos ustedes, y una felicitación porque están aquí luchando por la democracia.

Me han pedido los compañeros dirigentes del Frente Amplio Progresista y los coordinadores de la Convención Nacional Democrática, los dirigentes de los partidos, que yo les haga a ustedes una propuesta.

Voy a transmitirles una propuesta de la dirección del movimiento. Antes, quiero señalar de manera muy clara que estamos aquí, para que se escuche bien y se oiga lejos, estamos aquí protestando por el fraude electoral del 2 de julio.

Estamos aquí porque no aceptamos la imposición. Estamos aquí porque queremos que en nuestro país haya democracia. No somos rebeldes sin causa, como quieren presentarnos en los medios de comunicación.

A veces se les olvida el fondo del asunto, se les olvida que nos robaron la elección presidencial, se les olvida decir a los medios de comunicación que una oligarquía neofascista nos cerró el paso, utilizando todas las triquiñuelas habidas y por haber.

Se les olvida decir que ese grupo, que esa minoría rapaz es la responsable de esta crisis política que vive el país. Nosotros no tenemos la culpa, no somos responsables, ellos violaron la Constitución, pisotearon la dignidad de los mexicanos, no respetaron la voluntad del pueblo, se impusieron con un golpe de estado y estamos viviendo las consecuencias.

Eso es lo que ha generado la inestabilidad política, no es que nosotros tengamos deseos de estar constantemente generando conflictos en el país, para nada, pero deben de entender, de una vez y para siempre, que aunque nos tachen de lo que sea, vamos a defender la democracia en nuestro país.
DISCURSO COMPLETO

Fotos tomadas del Sendero del Peje