2.14.2006

Mal año para la cultura local


Por Lizeth García Peña

El año que acaba de terminar, fue para nuestra ciudad convulsiva, llena de sorpresas, en su mayoría no tan gratas, que van desde 400 muertos en el año, hasta golpes bajos a la institución cultural del municipio: el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC). Sin embargo, la creatividad de los artistas locales también superó los límites de la ciudad, los cuales trascendieron a lo internacional.

Intentaré hacer un recuento, que de antemano advierto que no será el más completo, pero si trataré de rescatar los más relevante en la ciudad, en cuanto a la cultura se refiere.

El año 2005 empezó para muchos con el pie derecho, tal es el caso de algunos artistas plásticos que viajaron a España para participar en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO 05, en donde fueron presentados en la sección “Tijuana Sessions”, tal como se tituló el primer disco del colectivo Nortec. Los artistas invitados se destacan Tania Candiani, Julio Orozco, Gerardo Yépiz “Acamonchi”, Bulbo, Pepe Mogt, Jorge Nava, Nortec, Radio Global, Jaime Ruiz Otis e Yvonne Venegas, que en lo particular, varios de ellos no debieron ser invitados, pero en fin, ese no fue mi decisión sino de los funcionarios de CONACULTA, que no han podido dignificar su trabajo como impulsores de la cultura mexicana.

Pero también estuvieron los artistas que no fueron invitados oficialmente por la máxima institución cultural mexicana, aquellos que son los protegidos del programa “La Tercera Nación”, planteada por el empresario del grupo Prisa, Antonio Navalón, que por cierto está ligado a escándalos financieros y de corrupción política en su país, España, (según explica Luis Hernández Navarro en www.jornada.unam.mx/2004/10/31/mas-hernandez.html). Este empresario, tal como lo hizo en el 2004 en nuestra ciudad, puso sus mantas con imágenes de artistas tijuanenses sobre un muro en la madre patria, como lo hizo frente al aeropuerto de Tijuana y en el canal de la Zona Río. A los artistas visuales les ha ido de maravilla, cada uno despega de Tijuana al mundo, también ha sido la suerte de cantantes de ópera, músicos, electrónicos y videoastas. Pero a las instituciones culturales les han dado duro.

El caso del IMAC, paramunicipal que ha sido pateada por la administración hankista, ha sido el más escandaloso. Primero, de forma ilegal, nombran director de la “dirección de cultura” a Alejandro Rodríguez, creando la confusión de que desaparecía el IMAC; a la Sra. Elsa Arnáiz se le pide la renuncia un 17 de julio muy soleado, y al día siguiente Rodríguez ya estaba siendo presentado, erróneamente, como el nuevo director de la Dirección de Cultura. Jorge Hank se pasó, por donde más les guste, a la Junta de Gobierno, órgano donde se decide cada movimiento administrativo y presupuestal de la paramunicipal. El escándalo fue inmediato, después se “aclaró” que Rodríguez era el encargado, mientras la Junta decidía ratificarlo o no, que semanas después así se hizo, ya que los candidatos no reunían el perfil para ocupar la dirección de dicha paramunicipal, porque muy poco han tenido que ver con la promoción y difusión cultural, incluso uno de ellos, José Saldaña, es auditor del Grupo Caliente, desde 1989.

Pero no sólo fue el único desajuste que el IMAC tuvo por parte de la administración de Hank, el recorte de personal en el 2005 fue de 22 personas, donde el trabajo de una persona la asume otra, realizando las dos actividades por el mismo sueldo, así como el cierre parcial de bibliotecas y otras de forma definitiva por falta de personal. Ante esto, los miembros ciudadanos de la Junta de Gobierno protestaron ya que cada coordinación tiene bien definido su trabajo, por lo que no se pueden fusionar dos o más coordinaciones, protesta basada en el Reglamento Interno del IMAC.

Otro intento para “amarrar” prácticamente al IMAC, también del Gobierno Municipal en su propuesta de que la Secretaría de Administración y Finanzas maneje los gastos de las paramunicipales, para ahorrar dinero y el sobrante se destine a programas de desarrollo social, con la casualidad de que este 2006 inician las campañas electorales.

Del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) y del Centro Cultural Tijuana (CECUT), no han tenido las grandes quejas, a excepción del ICBC que en la última semana de diciembre, los talleristas del Programa de Educación Artística hicieron un plantón para exigir sus pagos, los cuales tenían, hasta entonces, más de 20 días de retraso, y la suma ascendía a 200 mil pesos, de ahí, nada fuera de los normal en esa institución.

Para el CECUT fue un año que sólo continuó con sus trabajos ya definidos, el único éxito fue el inicio de la Galería Internacional, que según dice su directora, Teresa Vicencio, se terminará entre julio y septiembre de este año.

Sin duda, el 2005 no ha sido el año del XVIII Ayuntamiento de Tijuana, para ninguna de sus áreas, y mucho menos para la difusión y promoción cultural de la localidad a través del IMAC. El resto, el ICBC y el CECUT, pasaron casi sin pena ni gloria, por lo menos dieron continuidad a sus programas, casi sin sobresaltos. Pero este año que acaba de terminar fue el año para muchos artistas, entre escritores, plásticos, músicos y cantantes que, de manera independiente, han logrado sobresalir a nivel nacional e internacional.

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