1.02.2006

A. B. U. R. T. O.


Por Fausto Ovalle
fovalle@gmail.com

No recuerdo el año exacto, podría ser 1992 o 1993, tal vez ambos. El hecho es que de manera frecuente miraba una manta que decía Partido de la Unión Americana, la cual contenía una suástica, unía las banderas de México y Estados Unidos y estaba colgada en un edificio de la calle Madero, entre Tercera y Cuarta. Cada fin de semana la observaba cuando iba a tomar un taxi amarillo que me llevara a Playas de Rosarito.

Desconozco cuándo fue retirada. Lo que recuerdo, también de manera difusa, es que en 1994 el semanario Zeta publicó que en ese lugar tenía un consultorio un médico de apellido Messina. El doctorcito había redactado un manifiesto que justificaba los asesinatos de los presidentes. Por eso, cuando se le preguntó qué opinaba del crimen de Luis Donaldo Colosio, proclamó como un héroe a Mario Aburto Martínez.

A nivel nacional e internacional, Tijuana, después de 1994, vigorizó su leyenda negra. El estigma de ciudad violenta ya no sólo fue compartido por algunos estadounidenses y mexicanos. El crimen del candidato priista hizo que el nombre Tijuana apareciera en los medios de comunicación de todo el mundo. Tijuana: lugar donde ocurrió el magnicidio. Tijuana: sitio donde cualquiera puede matar al casi presidente de la República, o sea donde cualquiera puede amanecer liquidado.

Tal vez exagerando un poco, Tijuana tiene un antes y un después del asesinato de Colosio. El hecho, el eslabón entre el antes y después, o sea el asesinato del candidato presidencial en la colonia Lomas Taurinas, fue abordado por Heriberto Yépez en su novela A.B.U.R.T.O.

El libro, de portada roja; con una amplia fotografía del protagonista; el nombre no de manera tradicional, sino A.B.U.R.T.O, dividido el apellido por puntos y aparte; el tema y la leyenda “Nace una nueva tendencia, el narcorrealismo”, no puede pasar desapercibido en cualquier estante de alguna librería o centro comercial.Fueron altas las expectativas que me despertó. Conocer de manera literaria y ficcional la biografía del autor de uno de los crímenes más impactantes y trascendentales en las historia de México, Baja California y Tijuana.

Tal vez mi error fue imaginar lo que Yépez narraría. Ahora me doy cuenta que debería haber olvidado que vivo en Tijuana, en México y no formé parte del pasaje histórico que se comenzó a escribir el 23 de marzo de 1994.

La novela del escritor tijuanense es acerca de Mario Aburto Martínez, de su vida monótona en maquiladoras y sus traumas adquiridos desde su infancia, que le provocaron una inestabilidad que le permitió asesinar sin motivos aparentes al candidato del PRI a la presidencia de la República.

Al autor no le bastó analizar al “asesino solitario”, sino también habló de personajes como Carlos Salinas de Gortari, el chupacabras y del subcomandante Marcos.

La novela A.B.U.R.T.O. tiene más cosas negativas que positivas. Hacer una reseña de la obra sería enumerar sus errores. Si Yépez pretendió recrear a la ciudad fronteriza, no lo logró. El autor se desgastó en tratar de definir a Tijuana, como lo han hecho cientos de veces, pero poco se preocupó en describir y narrar lo que miles de personas viven aquí. Cometió el clásico error de la novela psicológica, cuando los escritores se preocupan más por definir comportamientos y se olvidaban que la vida no está hecha de definiciones, sino de actos, actos absurdos como el crimen de un candidato a la presidencia de la República.

Y aunque parezca sorprendente, el autor escribe largos ensayos para definir a Carlos Salinas de Gortari y sub comandante Marcos, pero son escasas las páginas dedicadas a la vida de Luis Donaldo Colosio y de los problemas internos del PRI, situaciones que impulsaron la confusión en el crimen. En relación del apantallador cintillo “Nace una nueva tendencia, el narcorrealismo” creo que es así- el tema del narcotráfico o la narcoviolencia no es ni el primero, ni el segundo, ni el tercero, ni el cuarto en la obra. De manera escueta le menciona y por ello no lo define.

A.B.U.R.T.O. es una obra pensada en causar controversia, y así vender buen números de ejemplares, por ello el tema, por ello las calificaciones fáciles en contra de Carlos Salinas, sub comandante Marcos, Octavio Paz, Tijuana violenta, narcoviolencia. Tanto narrativa ni temáticamente aportan nada. No se aporta mucho de algo desconocido del asesino solitario. Lejos de obras como Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez.

Si existe algo en la obra es que muestran a un narrador que tal vez con el tiempo y la nueva tendencia pueda dar un buen producto. Por lo pronto aún no la escribe. Tal vez existe una maldición en el crimen de Luis Donaldo Colosio, ya que esta es la segunda mala novela que se hace del tema. La primera fue Un Asesino Solitario, de Élmer Mendoza.

Título: A.B.U.R.T.O.
Autor: Heriberto Yépez
Editorial: Sudamérica

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